Originalmente en Inglés, traducido por Manuel Carrasco García-Moreno
Una escuela católica femenina ha iniciado una nueva campaña publicitaria, posicionándose en contra de la “Cultura de la Princesa”. La campaña es novedosa, pero el mensaje de fondo está profundamente integrado en la tradición de la escuela.
Vale que los Jesuitas dirigimos montones de escuelas, pero no somos expertos en lo que se refiere a la educación de chicas. Para eso, hay que irse con las Hermanas de la Misericordia. El primer colegio jesuita en los Estados Unidos en convertirse en mixto no lo hizo hasta 1974 (¡Vamos Lions!), pero las Hermanas de la Misericordia, que se fundaron expresamente para hospedar y educar a mujeres y a niñas, han educado a chicas desde hace siglos. De hecho, una de las razones por las que los colegios jesuitas han sido tan lentos en hacerse mixtos es que hay muchísimos buenos colegios católicos femeninos. Las Hermanas de la Misericordia son como los Jesuitas de la educación femenina. (Podría decir que los Jesuitas son los Hermanos de la Misericordia de la educación masculina, salvo que, siendo honesto, los Jesuitas se dedicaron a esto antes). Y siguen en esta tarea de manera ejemplar, demostrando que la educación católica no es una escuela de buenos modales para señoritas antes de casarse.
La Mercy Academy, en Louisville (Kentucky) ha puesto en marcha una campaña publicitaria fascinantemente novedosa. ¿El eslogan? “No eres una princesa. La vida no es un cuento de hadas. Prepárate para la vida real”. Esto es lo que la Academia Mercy dice sobre el pensamiento que está detrás de la nueva campaña:
Durante la educación secundaria, la mayoría de estudiantes se hacen la misma pregunta: “¿Para qué me sirve esto?” En la Mercy, respondemos a esa pregunta. Nuestro currículum está gira en torno a la idea de que el conocimiento debe aplicarse a los problemas de la vida real; así, nuestras estudiantes aprenden a pensar críticamente a la vez que con espíritu innovador. Estas habilidades, junto a los contenidos básicos de las áreas clave, como matemáticas, lengua y ciencias, te preparan para sobresalir en la Universidad y tener éxito en el mundo real que viene después.
Echa un vistazo a los anuncios en este artículo de AdWeek 1 y mira a ver qué te parecen. Yo opino que se trata de un giro interesante y positivo esto de ir contra la “cultura de la princesa” y centrarse en las futuras líderes que quieren que sus estudiantes lleguen a ser. Pero el principal giro es el reproche que se hace a las expresiones modernas de la “cultura de la princesa”; porque, como muchos comentarios del artículo señalan, la educación femenina católica y las religiosas que la han configurado llevan dando ejemplo de mujeres ejerciendo el liderazgo y la responsabilidad desde hace ya mucho tiempo.
Y la Academia Mercy no es la única que está intentando modificar la manera en que las chicas ven su futuro mientras crecen. Goldie Blox, la marca de juguetes que fabrica juegos de construcción para motivar a las chicas a ser futuras ingenieras, acaba de sacar este magnífico anuncio:
Goldie Blox dice que hay millones de chicas ahí fuera que son ingenieras. La Academia Mercy dice que hay montones de chicas ahí fuera que están listas para liderar el mundo. Ambas instituciones quieren poner su granito de arena para ayudar a las chicas a darse cuenta de su potencial. ¿Y cuán mejor sería el mundo si estuviera lleno de chicas con la inteligencia, la formación y la firmeza suficientes para ejercer el papel de crear un mundo mejor?
- Los eslóganes que aparecen en los anuncios dicen: “La vida no es un cuento de hadas”, “No eres una princesa”, “No esperes un príncipe; sé capaz de rescatarte a ti misma” y “Espejito espejito mágico en la pared, dime una cosa… Sé algo más que de éste reino la más hermosa.” ↩